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jueves, 5 de febrero de 2009

Destacan el avance del diálogo entre opositores, pero advierten sobre los desafíos para dar pelea al kirchnerismo *

Por Lucrecia Bullrich
De la Redacción de lanacion.com
lbullrich@lanacion.com.ar
En contra de la máxima que indica que en verano la actividad política necesariamente pierde fuerza, o, a lo sumo, se muda con manifestaciones "playeras" de poco impacto a los centros turísticos, las últimas semanas abundaron en movimientos del tablero político con miras a las elecciones legislativas de octubre.
Especialistas consultados por lanacion.com evaluaron en particular el acercamiento entre Felipe Solá y Mauricio Macri, que el jefe de gobierno porteño y el ex gobernador bonaerense admitieron públicamente esta semana, y las posibilidades de acuerdo entre la UCR, con Gerardo Morales a la cabeza, y el vicepresidente Julio Cobos, tras la reunión que mantuvieron ayer.
Con variados argumentos, plantearon que, tanto estos dos movimientos en pos de lograr acuerdos, como el frente que busca consolidar Elisa Carrió con socialistas y radicales, dan cuenta del "agotamiento" del kirchnerismo.


Consensos más amplios. Advirtieron, no obstante, que las posibilidades de la oposición de derrotar -o al menos dar pelea desde una posición de fuerza- al oficialismo dependerá de la habilidad de los dirigentes de las distintas fuerzas para concretar acuerdos. La ecuación en la que coinciden es simple: si la oposición se presenta dividida en dos grandes bloques (el de Carrió por un lado y el del PJ disidente por otro), el kirchnerismo no se verá amenazado. Si, en cambio, logran confluir como una misma opción electoral, el panorama para el oficialismo se volverá más complicado.
"El frente de Carrió aparece más consolidado y el PJ disidente recién empieza a reacomodarse. Pero ambos espacios ponen de manifiesto que en el ciclo que viene van a prevalecer figuras más moderadas, como Solá, [Francisco] De Narváez y Macri, que tienen un discurso más democrático y más pro mercado y que están claramente ubicados en el centroderecha respecto de los Kirchner", delineó Sergio Berensztein.
De todas maneras, el analista y director de Poliarquía, advirtió sobre los límites del acercamiento entre el porteño y el bonaerense. "Armar un frente electoral es más complicado que juntar figuras. Solá y Macri son figuras necesarias pero no suficientes", afirmó. En particular, ahondó sobre los desafíos que esperan al ex gobernador. "Felipe tiene que convencer a la sociedad de que está efectivamente separado de [Néstor] Kirchner y demostrar que tiene capacidad de construcción que trascienda lo electoral y pueda verse en la gestión. Tiene buena comunicación y buena imagen, pero le falta crecer en sectores medianos, bajos y marginales", detalló.
Fortalezas y debilidades. A favor de la eventual alianza, Berensztein habló de una especie de "efecto espejo" entre Solá y Macri. Así lo explicó: "En general, la gente que tiene buena opinión de Solá piensa bien de Macri y viceversa". También destacó la "comunidad generacional" entre ambos.
Por otra parte, descartó el argumento de las supuestas diferencias ideológicas como una traba. "Los únicos que piensan la política según las categorías ideológicos de derecha e izquierda son los Kirchner. El resto de la dirigencia tiende a buscar una síntesis entre Estado y mercado. Claro que existen diferencias de matices [entre Macri y Solá], pero no más que eso", concluyó.
Para Rosendo Fraga, una de las "claves" de las elecciones radica en la capacidad de la oposición para unirse. "Si Carrió, la UCR y los socialistas logran conformar un frente con el PJ disidente que gane en Buenos Aires van a hacer temblar al kirchnerismo a nivel nacional. Si siguen divididos, el Gobierno no va a tener mayores dificultades", pronosticó.
Dos o tres, el dilema. En el mismo sentido, añadió que las conversaciones entre Macri y Solá "son relevantes", aunque constituyen "sólo un primer paso". "Si pretenden derrotar al kirchnerismo es más importante un acuerdo con [Francisco] de Narváez y [Margarita] Stolbizer", destacó.
"El punto es si el PJ disidente se unifica definitivamente con Macri, los radicales, Carrió y los socialistas. Sólo una coalición que los incluya a todos puede ganar en la provincia [de Buenos Aires]. Y el resultado en la provincia va a impactar de lleno en los números nacionales", añadió.
Sobre este punto, Berensztein indicó: "La gran incógnita es si las opciones opositoras van a ser dos o tres. Si se dividen, gana el kirchnerismo, si la elección se polariza, el dominio total del oficialismo en el Congreso estará en peligro". Sin embargo, aseguró que, más allá de las cifras finales, "el kirchnerismo perderá la hegemonía parlamentaria de todas maneras".
El titular del Centro de Estudios Nueva Mayoría evaluó la reunión entre Cobos y Morales con la misma cautela. "Por ahora es sólo una conversación, sin definiciones públicas claras", advirtió. En cambio, puso el foco en los acuerdos en pos de la reconciliación que avanzan en Mendoza, donde, según Fraga, el radicalismo gana "sí o sí", en Corrientes, que elegirá gobernador en octubre y en Catamarca.
Efecto Néstor. Según Enrique Zuleta Puceiro, las especulaciones en torno a una posible candidatura de Kirchner a diputado nacional por Buenos Aires aceleraron la campaña electoral. "Todo el espectro político tiene la impresión de que finalmente Kirchner se va a presentar, lo que implicaría una nacionalización de la campaña y convertiría a las legislativas en un plebiscito del modelo de los Kirchner y como una especie de primaria de 2009: sólo los que logren perfilarse en 2009 van a llegar con chances a 2011", sostuvo.
Para el analista y encuestador, "todos están actuando en función de esta posibilidad y por eso se aceleró la búsqueda de acuerdos". Y ejemplificó: "La UCR decidió posponer sus luchas intestinas para buscar la unidad, como quedó demostrado ayer con la reunión entre Conbos y Morales, Macri se vio obligado a abandonar la comodidad de la gestión de la Ciudad para meterse en la campaña, Solá va a competir como diputado, cuando en realidad tiene mandato a 2011 y De Narváez, que se preparaba para competir como gobernador también se puso en juego".
Visibilidad. Fraga, en cambio, relativizó el peso del "factor Kirchner" en el actual escenario. "El Gobierno va a dar vueltas con el tema de Kirchner candidato hasta mayo o junio. Es como con los mercados: tienen que tener presente para poder tener futuro. La versión sobre la candidatura [del ex presidente] es una forma de mantenerlo presente", graficó.
*FUENTE: lanacion.com.ar – 05/012/2009